A cuatro días de las PASO, el macrismo intenta darle impulso a sus fieles seguidores para que el domingo concurran a votar. Los operadores de la Casa Rosada transmitieron instrucciones para que se acelere la estrategia que apuesta a "romper la apatía" de los ciudadanos. El objetivo es que el resultado electoral pueda mostrarse como una base fuerte de cara a octubre. Entienden que un triunfo apuntalará la posibilidad de llegar con buenas chances para la fórmula Mauricio Macri-Miguel Pichetto, sin necesidad de ir a una segunda vuelta.
En la Rosada le llaman “Efecto Norte”. Se trata de los distritos de esta región del país en los que históricamente ganó el peronismo. Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y Formosa con las provincias en las que los candidatos presidenciales del PJ siempre triunfaron.
Consciente de esas estadísticas, esta semana, el gobernador tucumano, Juan Manzur, llamó a los intendentes a realizar un trabajo territorial fuerte para mantener esa tendencia histórica; esta vez para la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández.
Manzur quiere obsequiarle a un triunfo holgado. Un resultado así le daría bastante oxígeno al kirchnerismo para sacar la tan mentada diferencia de votos y evitar el balotaje.
Por un lado, el macrismo sabe que no será fácil dar vuelta los números; sin embargo, pretende achicar la diferencia o intentar que no sea tan amplia la diferencia. Desde la Rosada, tienen más expectativas para los distritos electores del centro del país como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires. Ganar en Córdoba y en Santa Fe la dará un gran impulso al macrismo, porque se trata de dos de los principales distritos electorales del interior. Ahí se decide el futuro electoral.
El mapa político de 2015
Las últimas PASO presidenciales se realizaron el 9 de agosto de 2015. Aquella vez, los principales competidores fueron Daniel Scioli-Carlos Zannini frente a Mauricio Macri-Gabriela Michetti. Era otro escenario político. Así lo demuestran los números. Scioli obtuvo el respaldo electoral en 20 provincias. El peronismo ganó aquella ocasión en Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja, Formosa, San Juan, Catamarca, Chaco, Neuquén, La Pampa, Santiago del Estero, Sana Fe, Misiones, Entre Ríos, Río Negro, Corrientes, Buenos Aires, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. En tanto que Macri ganó en tan solo dos distritos: la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza.
Sin embargo, después de las PASO, el mapa político comenzó a mutar. La votación presidencial (primera vuelta) se hizo el 25 de octubre de 2015. El macrismo se alzó con la victoria en los distritos electorales más importantes por su volumen de electores como son Santa Fe y Córdoba. A eso le agregó el triunfo en Entre Ríos, San Luis, y la Ciudad de Buenos Aires. Con ese empujón en las urnas pudo forzar una segunda vuelta frente a Scioli-Zanini.
El balotaje se realizó el 22 de noviembre de 2015. Scioli o Macri fue la consigna de aquella votación que terminó con el triunfo macrista por muy poca diferencia. El actual presidente obtuvo el 51%, mientras que a Scioli no le alcanzó con el 48%.
El macrismo asienta su discurso de campaña en “la importancia” de sacar un buen resultado en las PASO del domingo. En caso contrario tendrá que rever la estrategia de campaña hacia octubre para buscar la reelección.
Repiten candidatura
Aquella vez, de 2015, se presentaron 15 fórmulas para las presidenciales. Solo seis fórmulas lograron sortear la interna y se encaminaron a competir en las generales del 25 octubre. De esos seis candidatos hay dos que, ahora, repiten ahora su postulación: Macri, por un lado, y Nicolás del Caño (Frente de Izquierda), que intentará por segunda vez consecutiva captar el voto opositor.